Durante años se ha repetido como mantra: “bebe ocho vasos de agua al día”. Suena científico. Pero no lo es.
No existe evidencia contundente que respalde esa recomendación universal. Y peor aún: casi nunca se habla de lo más importante para una hidratación real — el balance de electrolitos.
🧠 ¿Qué significa en realidad estar hidratado?
Hidratarte no significa tomar más agua. Significa lograr un equilibrio interno que permita a tu cuerpo funcionar en su mejor estado: foco, energía, termorregulación, rendimiento muscular y mental.
Ese estado se logra cuando tienes suficiente líquido y suficientes minerales como sodio, potasio y magnesio. Sin ellos, el agua sola no se absorbe, no se retiene y no llega a donde se necesita.
⚠️ El riesgo poco conocido de tomar “demasiada” agua
Sí, existe tal cosa como sobrehidratación. En personas activas —especialmente atletas o quienes sudan mucho— tomar agua sin reponer sodio puede causar hiponatremia: una condición en la que los niveles de sodio en sangre caen peligrosamente.
Sus síntomas van desde fatiga e insomnio, hasta calambres, confusión y, en casos severos, daño neurológico.
Muchos la confunden con deshidratación… y beben más agua. Eso solo la empeora.
⚡ El rol del sodio (y compañía)
El sodio no es tu enemigo. Es un mineral esencial para la transmisión de impulsos nerviosos, la contracción muscular y el balance hídrico. Pero no está solo:
- Potasio: trabaja en conjunto con el sodio para mantener el equilibrio celular y la función cardíaca.
- Magnesio: clave para la relajación muscular, la producción de energía y la respuesta al estrés.
Perder estos electrolitos (ya sea por sudor, ayuno, diuréticos o dieta baja en carbos) sin reponerlos adecuadamente es una receta para el bajo rendimiento.
🧪 ¿Se necesita azúcar para hidratarse?
Aunque el azúcar (glucosa) puede facilitar la absorción de sodio en ciertos contextos —como en situaciones clínicas o deportes de alta duración— no es necesaria para el día a día. Existen múltiples transportadores en el intestino que permiten absorber sodio sin necesidad de azúcar añadida.
Y sí: puedes mantener niveles óptimos de hidratación sin consumir bebidas azucaradas.
🧬 ¿Cuándo necesitas prestar más atención a tu hidratación?
- Si entrenas en clima cálido o con alta humedad
- Si haces ejercicio a gran altitud o en frío extremo
- Si haces sauna con frecuencia
- Si llevas una dieta baja en carbohidratos o en alimentos procesados (que suelen tener más sodio)
- Si sientes fatiga o dolores de cabeza sin explicación
En todos estos casos, solo tomar agua no es suficiente. Tu cuerpo necesita una estrategia más completa.